Ceuta susurra poesía
Atreveos a cerrar los ojos y notad cómo os invade la brisa que llega desde el horizonte con olor a sal y a esperanza y que se mezcla con la esencia de nuestro aire.
Dejaos llevar por las mareas atlánticas y mediterráneas, que pelean, minuto a minuto, por rozar a Ceuta con su espuma y la hacen nadar en la eternidad del tiempo.
Sentid en vuestros pies como hierve el candor del fuego de la venerable tierra que nos acoge.
Percibid la música de nuestro hablar y dejaos llevar por el ritmo de los latidos que nuestros corazones inventan en la consonancia eterna de nuestra cultura.
Bailad. Permitid al viento que os meza en un vals dulce y energético que se confunde a sí mismo entre el poniente y el levante.
Regocijaos en el clamor del gentío, que se agolpa en nuestras calles para celebrar la vida.
Oíd las lágrimas que caen desde el cielo en la noche caballa cuando el brillo de la luna y las estrellas nos acompaña.
Vivid Ceuta.
Acariciadla.
Amadla.
Tocadla con la punta de vuestros dedos y aferraos a ella con la suntuosa fuerza de nuestros cuentos y nuestra historia.
Escuchad a Ceuta y a los versos que ella escribe por y para nosotros.
Escuchadla porque…
… cuando el Sol despierta en Santa Catalina y los muertos le hablan del pasado, Ceuta susurra poesía.
… cuando el pirata Desnarigado ancla su navío fantasma en nuestras cosas, Ceuta susurra poesía.
… cuando el jolgorio de los más pequeños se deja sentir en las aceras, en nuestro campo y nuestras playas, Ceuta susurra poesía.
… cuando aves y gatos, entre maullidos y melodías, inspiran nuestra banda sonora, Ceuta susurra poesía.
… cuando la oscuridad de los viernes se funde con luces festivas, campanarios eternos y voces sagradas, Ceuta susurra poesía.
… cuando el día se hace noche perdiéndose entre la piel de la Mujer Muerta, que sigue aguardando yacente a nuestra vera, Ceuta susurra poesía.
… y cuando a Ceuta la miman, la atesoran, la cuidan y la mencionan…
… cuando a Ceuta la dejan ser Ceuta…
… Ceuta susurra poesía.