Mara Avendaño y Sonia Ávila: “El mar ofrece formas de ocio al aire libre muy seguras y enriquecedoras”

Ceuta y el mar son dos conceptos inseparables. Dependemos de él, ahora más que nunca, para mantenernos conectados con el resto del mundo. Los fondos y litorales caballas cuentan con unas características únicas que dos empresarias ceutíes, Mara Avendaño (Ceuta Global Yatching) y Sonia Ávila (Watergames Educa), han sabido aprovechar para el conocimiento y disfrute de la población y los visitantes.

¿Cómo empezasteis en el mundo del mar?

Sonia: Siempre he estado relacionada con el mar, porque mi padre hace submarinismo desde que era muy joven y tiene el centro de buceo El Gran Azul desde el año 2000 aproximadamente. He estudiado Ciencias Ambientales porque me gusta mucho el medio ambiente y el cuidado del medio marino y de todas las especies. El año pasado en el confinamiento mi socio Guillermo Castrillo y yo comenzamos esta aventura de Watergames con actividades acuáticas y centro de educación ambiental, aunando lo mío de medio ambiente con su experiencia como psicopedagogo. Estamos haciendo una sinergia de conocimiento de medio marino y todo lo que conlleva con actividades de ocio para todas las edades. Es un camino muy duro pero muy enriquecedor, con mucho aprendizaje, pero muy bonito. Me apasiona.

 

Mara: Llevo cuatro años con Ceuta Global Yatching, pero yo nací en el mar, soy de mar. Surgió como una idea entre amigos lo de emprender en este sector, porque la opción de navegar alquilando las embarcaciones no existía en Ceuta. Al principio compramos el barco para disfrute pero vimos una oportunidad de negocio porque no se estaba explotado este sector. Ahora acabamos de incorporar dos nuevas embarcaciones y mayores servicios para esta temporada.

 

Sonia, tú decidiste empezar Watergames Educa en un año de pandemia y Mara, como empresaria, también te habrás tenido que adaptar. ¿Cómo ha afectado la pandemia al negocio?

Mara: La náutica se ha posicionado como una opción de ocio seguro, al aire libre, en el mar. No hay nada más puro que eso. Hemos visto que la situación tan mala ha sido positiva para este sector. De hecho se están viendo las estadísticas y la compra de embarcaciones se ha incrementando en un 111%. La gente se está concienciando de que todo lo que tenga que ver con la náutica, un barco, un kayak, un paddle… es la mejor opción para disfrutar de forma segura. En Ceuta podemos disfrutarlo todo el año. Incluso sin sol puedes sacar una tabla de paddle o aprender a hacer esnórquel. Hay un sinfín de cosas que se puede hacer en un barco y desde fuera de un barco.

Sonia: Mara tiene razón. El mar es una forma de ocio muy segura y enriquecedora y creo que se puede llegar a potenciar más con esta pandemia. Es estupendo que la gente tenga estas opciones aquí en Ceuta, que estamos rodeados de mar, con una importancia ecológica grandísima, con unos litorales preciosos. Está muy poco explotado el turismo activo del mar, del litoral y de todo tipo de actividades que se pueden llevar a cabo aquí. Es una opción de ocio sin estar rodeado de multitudes, favoreciendo el movimiento, porque que hemos estado mucho tiempo encerrados y ­­­­necesitamos es el contacto con el aire libre y la naturaleza.

 

Cada una de vosotras sois pioneras en una parte del sector. Sonia, tú has traído nuevas formas de disfrutar del litoral y concienciar sobre su protección. ¿Qué podemos hacer ya esta temporada?

Sonia: Hemos traído las “chiliboats”, que son unas bicicletas acuáticas muy estables y también “step paddle” que son unas tablas de paddle surf que llevan unos pedales y vas haciendo ejercicio con las piernas. Son aparatos novedosos que han tenido muy buena aceptación y vamos haciendo rutas con estos medios. Ahora vamos a empezar con una ruta ecológica que va a constar de una charla para que se conozcan bien las dos zonas LIC (Lugares de importancia comunitaria) que tenemos dentro de la Red Natura 2000. Aquí tenemos especies muy importantes, como la lapa Patella ferruginea, que tenemos que conservar y que están protegidas a nivel mundial. Queremos llegar a la población, hacer saber la gran riqueza que tenemos y, con ese conocimiento, proteger mejor. Como Centro de Educación Ambiental queremos hacer campamentos de verano en los que introduciremos algunos talleres medioambientales y difundiremos la labor de la Estación de Biología Marina del Estrecho. En la época que estamos ya y con el nivel de información que hay, deberíamos estar mucho más concienciados. Estamos rodeados de mar y en esta ciudad precisamente hay poca conciencia. Lo podemos ver en las playas, en los acantilados… Todo lo que se tira aquí acaba en el mar.

 

Mara, tú has visto la posibilidad de permitir a todo el mundo salir en barco sin tener que ser propietario y la demanda ha hecho que ya estéis ampliando la flota. ¿Qué novedades hay?

Mara: Este año acabamos de incorporar dos embarcaciones nuevas. Una semirrígida de 6 metros apta para la licencia de navegación con capacidad hasta 8 personas y la joya de la corona, una Monterey, para 11 personas, con motor fuera borda, una bañera espectacular y un solárium. Estamos muy contentos porque la temporada pasada hubo mucha demanda. Podemos disfrutar de sol sin la aglomeración de playas y piscinas o como opción de cumpleaños para que los niños no estén en un sitio cerrado. Este año tenemos más servicios y un mini parque acuático con tobogán y colchonetas que se puede llevar con las embarcaciones. En el Chorrillo hay algún que otro pececillo que pueden ver con los esnórquel. La banana, que encanta a niños y no tan niños, y el “sonar”, que es un donut gigante que va saltando. Vivimos rodeados de mar y siempre hemos mucho énfasis en generar una cultura náutica en los niños y adolescentes, porque es una forma muy sana de disfrutar. Entre todos queremos fomentar la salida al mar, ya sea con motor, a vela, kayak, paddle, de cualquier forma pero concienciando sobre cuidarlo.

 

Ambas lideráis con éxito empresas del sector marino con éxito. ¿Qué dificultades os encontráis y qué espacio de crecimiento nos queda por mejorar?

Mara: Primero lo complicado que es llevar ese tipo de actividad en un mundo de hombres. Es duro estar en un mundo que es particularmente masculino. Una mujer en una embarcación todavía se ve extraño. Liderar una empresa de este nivel es duro, porque muchas veces, en los tiempos que corren, aún nos encontramos con muchas puertas cerradas. Cuando va una mujer como gerente de una empresa de este tipo muchas veces choca o prefieren hablar con el socio. Esa parte es complicada, pero hemos demostrado que las mujeres pueden dirigir cualquier tipo de negocio y yo, personalmente, me siento muy orgullosa de liderar un sector que no existía en Ceuta cuando empezamos. Me encantaría que fuera a más, no solo por mí sino por todo el que llegue, y que esto se convierta en un punto estratégico de la náutica, del submarinismo, del deporte náutico, del turismo activo. Tenemos aquí unas ventajas competitivas respecto a muchas zonas de la Costa del Sol que no estamos aprovechando. El foso es la más importante y nos estamos olvidando de eso. Esa lucha nos la tomamos a modo personal, de fomentar esto y posicionar Ceuta donde tiene que estar en este sector.