Jesús Ferreiro: “Muchas veces, en el programa de terapia psicológica, nos damos cuenta de que quien más lo necesita no es el enfermo, sino el familiar”

Jesús Ferreiro aceptó el cargo de presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer de Ceuta (AECC) hace poco más de una año, pero lleva toda una vida trabajando como voluntario en distintas organizaciones. Desde Cáritas, Cruz Roja o acompañamiento en residencias, siempre ha querido conocer todos los aspectos de la colaboración social sin encasillarse. Su paso de voluntario a dirigente para asumir la creación de la Junta provincial de Ceuta ha permitido dotar a la antigua delegación de la autonomía necesaria para adaptar los programas y acciones de la AECC a la ciudad de Ceuta.

Una de las cosas que más le gusta es el apoyo a mayores, que le llevó a sacarse el título de Gerontólogo Social, pese a su trabajo como empresario.
El voluntariado en residencias a personas mayores era algo que me encantaba. De ahí me saqué el título de Gerontólogo Social, porque me di cuenta de que era algo que podía desarrollar. A partir de entonces me involucré con organismos y me metí en la Asociación Contra el Cáncer. Empezamos con el acompañamiento, visitas a domicilio, llamadas telefónicas, y sobre todo, lo que yo cubría eran las visitas en residencias, que con la pandemia se ha frenado.


Además de los tratamientos clínicos, el apoyo psicológico es un factor fundamental a la hora de afrontar la enfermedad. ¿Cómo funciona la asociación en este sentido?
Tenemos distintos departamentos aquí en Ceuta. El equipo de psicólogos da atención psicológica al enfermo y al entorno familiar, porque muchas veces en el programa de terapia psicológica nos damos cuenta de que quien más lo necesita no es el enfermo, sino el familiar. A veces el enfermo es el que da apoyo y ánimo para seguir adelante. Entonces hacemos un programa para ambos siempre personalizado. Los tratamientos psicológicos son individualizados, porque las circunstancias de cada paciente son diferentes y necesita un programa y un tratamiento adaptado a ellas.


Los psicólogos del equipo también se encargan del área de prevención. ¿Qué actividades hay en acción?
Vamos a empezar un programa de prevención centrado en el alcoholismo, la prevención de obesidad y el tabaquismo tanto en centros escolares como en empresas y organizaciones públicas y privadas. A través del Ministerio de Educación ya estamos visitando los centros escolares de la ciudad con un programa orientado hacia las edades más jóvenes. Hacemos talleres para que los jóvenes de 12, 13 y 14 años se den cuenta de lo que es la enfermedad del cáncer y lo que supone la prevención. La idea es concienciar desde pequeños para que comprendan los que puede suponer adquirir un mal hábito.


Otro de los departamentos de la AECC es el trabajo psicosocial. ¿Qué tipo de apoyo pueden encontrar los enfermos en este aspecto?
Un trabajador social coordina la ayuda al enfermo, tanto económica como administrativa, la programación de las terapias y la coordinación del voluntariado. Nuestro equipo de voluntarios desarrolla tareas desde acompañamiento, desplazamiento a la Península si no hay familiares, llamadas telefónicas a enfermos y también a personas mayores o personas en soledad, que es un abanico más amplio que estamos incorporando. Hacemos visitas domiciliarias al enfermo o la persona que lo requiere y lo autoriza, porque con el tema de la pandemia seguimos un protocolo muy estricto. La persona voluntaria tiene que tener las vacunas al día y tiene que tener formación de cómo actuar con una persona enferma o con personas mayores. Tratar con una persona enferma requiere formación porque, en un momento dado, incluso cualquier frase puede ser contraproducente.

Ha mencionado el desplazamiento a la Península, que para los pacientes ceutíes es fundamental. ¿En qué consisten los recursos de la asociación?
Además del acompañamiento, la asociación también gestiona los pisos tutelados en Península. En casos de enfermos de larga estancia o que en una semana tengan terapias y medicación continuamente o en días alternos, sirve para que no tenga que soportar el trastorno que conlleva estar yendo y viniendo. En un momento dado, si lo solicita, tenemos opciones en todas las capitales de provincia y ciudades importantes. Nosotros en concreto somos los responsables de los pisos tutelados que tenemos en la provincia de Cádiz y más aún en Algeciras, que es donde ahora mismo se está llevando la radioterapia. Si el caso de una persona requiere ir Málaga, Sevilla, Cádiz o incluso a Madrid, nosotros facilitamos esta posibilidad y damos ayudas para el desplazamiento, transporte y alimentación cuando el trabajador social ve las circunstancias personales del enfermo y del entorno familiar. Si se encuentra en estas circunstancias, cualquier enfermo, sea socio o no, puede recurrir a nosotros y solicitarlo.


¿Lo mismo ocurre con el material de ortopedia del que dispone la asociación para los pacientes?
Tenemos todo lo que existe en el mercado para necesidades sanitarias en aparatos ortopédicos. Tanto camas articuladas, como sillas de ruedas, bastones, andadores… Los tenemos a disposición de quien lo requiera, sin coste alguno y sin necesidad de ser socio.


Las acciones psicológicas y sociales que llevan a cabo ¿en qué momento se ponen en marcha?
Empezamos en el momento que nos lo solicitan. Nosotros estamos involucrados en el comité oncológico del Hospital Universitario. Tanto los psicólogos como el trabajador social están internos en el comité. Todas las semanas se reúnen y, a través del comité, los propios doctores nos derivan a los enfermos si ven que sus circunstancias personales requieren nuestros servicios. En estos servicios, una de las cosas que van incluidas es la atención domiciliaria en tema de enfermería. Esto ha sido pionero en Ceuta y otras provincias lo han incorporado luego. Los auxiliares se encargan de la higiene, cuidados sanitarios y cambios posturales, ya no solamente al enfermo oncológico, sino también a personas mayores que están en situación de necesidad, que lamentablemente suelen ser casos en estadio terminal.


El próximo 4 de febrero es el Día Mundial contra el Cáncer y vamos a poder ver acciones en la calle. ¿Qué hay en el programa?
Los voluntarios estarán en Paseo del Revellín e irán repartiendo unas octavillas informativas. Realizarán una campaña de recogida de firmas bajo el lema “¿Iguales?”. La campaña, a nivel nacional, quiere mostrar que lamentablemente hay una inequidad entre los enfermos de cáncer en España. Un enfermo de Andalucía no tiene las mismas opciones de hospitalización, seguimiento y tratamiento que un enfermo en Madrid o en el País Vasco. Presentaremos las firmas al Ministerio para que tenga conciencia de que todos somos iguales ante la enfermedad y que se faciliten los tratamientos, los desplazamientos y las ayudas para quienes lo necesiten, ya que los gastos no son iguales en todas las comunidades. A las 6 de la tarde tendremos al catedrático de la Universidad de Granada José Juan Jiménez Moleón en la Biblioteca Pública, donde dará una charla sobre lo que supone el cáncer y lo que se está avanzando en la lucha. También participarán los oncólogos de la ciudad y nuestro equipo. Una tercera acción es la captación de socios y la cuestación, para facilitar la donación a través de huchas y en supermercados, entre los días 4 y 11.


A nivel general, la AECC siempre busca abarcar todas las áreas posibles. ¿Dónde se centran principalmente los esfuerzos?
Los presupuestos públicos en los últimos años se han reducido y esto afecta tanto a los enfermos como a la investigación. La asociación busca potenciar mucho la investigación de cara al futuro a través de nuestra Fundación Científica. Sufragamos gastos de estudio, financiamos becas para que los jóvenes investigadores tengan estabilidad y se queden en España para desarrollar su carrera profesional aquí. Fomentamos que participen consorcios internacionales y hemos creado una línea de ayudas para la investigación de cánceres poco frecuentes. En cuanto a la ayuda a los pacientes, siempre necesitamos voluntarios que se comprometan y hacemos programas y formaciones para potenciar el voluntariado. También queremos hacernos más presentes en los medios de comunicación para que el enfermo y el familiar del enfermo sepan que pueden acudir a nosotros y que tiene un soporte. A veces los familiares nos dicen que no tienen tiempo porque están las 24 horas con el enfermo. La asociación coordina un equipo de voluntarios para descongestionar un poco el trabajo del cuidador, que se va deteriorando y necesita ese apoyo. Para llevar a cabo todo esto, es fundamental la cuestación o donación, que vamos a hacer en mayo, junto con programas de prevención que antes comentamos.


Por último, quiero destacar que ayudamos a las personas necesitadas en el ámbito sociosanitario, que aquí en Ceuta hay muchas, no ya solo en el ámbito oncológico sino en general. Uno de los recursos más accesibles es Infocáncer. Es el teléfono 900 100 036, gratuito y atienden las 24 horas del día.
Cualquier información que requieras, cualquier persona que necesite ayuda o apoyo psicológico, puede llamar y ser atendido.