¿Suicidio de animales en Escocia?
Desde mediados del siglo XX, centenares de animales han caído víctimas de un extraño influjo en el puente de Overtoun que les obligaba a lanzarse al vacío.
La tranquila localidad de Dumbarton, ubicada al noroeste de Glasgow es conocida por haber sido históricamente una de las ciudades más importantes del antiguo Reino de Alt Clut.
Escenario de prominentes gestas bélicas, los singulares y vetustos edificios erigidos en medio de aquellos paisajes verdes escoceses siguen captando tanto el interés de turistas como lugareños.
No obstante, a las afueras del municipio y ajeno a los hermosos castillos medievales y arquitectura propia de tiempos pasados, se erige una aparentemente insignificante construcción que atrae miradas de todo tipo por motivos bien distintos e inquietantes:
El puente de Overtoun se trata de una edificación de orden victoriano que según los archivos fue construido en 1895 por Henry Ernest Milner. Lejos de resultar agradable a la vista o de ostentar una recargada ornamentación, su interés reside en la exagerada cantidad de mascotas que han venido saltando al vacío sobre el que se levanta desde la década de los 50 del siglo pasado.
Este hecho le ha valido el popular sobrenombre del Puente de los Perros Suicidas.
Periodistas que han estudiado el caso en detalle han calculado que las cifras de canes que se han arrojado por el escarpado barranco de 15 metros de profundidad oscilan los 600.
Sin embargo y afortunadamente para los animales y sus dueños, poco menos de un 10% de estas caídas han resultado mortales.
Las justificaciones que se le da al extraño fenómeno son por otro lado de lo más variopintas. Dada la gran importancia que tiene dentro Escocia el elemento mágico en la cultura popular, muchos de los intentos por tratar de entender el acontecimiento se valen de argumentos sobrenaturales tal y como apunta Bob Hill, párroco de la ciudad.
Así, una de las explicaciones que más adeptos suma entre la población local es la de la tragedia de los White, una importante familia de ricos empresarios aquejados por el fallecimiento de su hijo James.
La fatídica pérdida provocó la locura de su progenitora, cuyo fantasma
–apodada popularmente como la Dama de Blanco– aparecería frente al puente y causaría la locura de los animales, obligándoles a despeñarse por él.
Esta teoría poco creíble no obstante cuenta con su contrarréplica basada en argumentos y evidencias de corte científico.
El zoólogo y especialista en psicología animal David Sands indagó en el asunto en profundidad y llegó a la conclusión de que en muchas circunstancias, dado el olor provocado por los animales que discurren por el fondo del barranco y la escasa visibilidad que existe desde el puente, induce a los perros se lancen hacia el foso.
A pesar de esto, el mismo Sands reconoce que durante sus visitas al lugar, percibió sensaciones extrañas sumamente difíciles de expresar con palabras.
Ya sea a través de conjeturas basadas en hechos científicos o respuestas que traen a colación elementos fantásticos, lo cierto es que el misterio del Puente de los Perros Suicidas sigue sin contar con una explicación concluyente.