¿En qué quedamos? Rosa y blanca,verde y gris...
Hace unos meses nos llegaba a nuestros teléfonos la imagen de un vestido. Vestido que algunos veían de un color y otros de colores muy diferentes. Ahora la imagen que nos llega es la de una zapatilla; que hay quienes la ven en rosa y blanca y otros en verde y gris. La respuesta a la pregunta “¿de qué color es?” la encontramos en nuestro director de orquesta, el cerebro.
La historia nace cuando en el año 2017, una joven británica les toma una fotografía a unas zapatillas de color rosa y blanco, y la envía a su madre. Ésta le responde que ese azul le paga mucho. A partir de ese instante, la foto ha dado la vuelta al mundo.
La fotografía llega a nuestros teléfonos acompañada de un mensaje: “"Si el cerebro derecho es dominante entonces ves rosado y blanco; Si el cerebro izquierdo es dominante entonces ves verde y gris". Así, se crea un juego en el que parece que nos puede ayudar a conocer el funcionamiento de nuestro cerebro, así como saber si somos más analíticos o creativos.
El color no es una propiedad intrínseca de los colores, sino que es nuestro cerebro el que interpreta los colores. Cuando nos encontramos en una situación con falta de iluminación o donde no se encuentra toda la información, el cerebro rellena los huecos con la información que ya tiene almacenada. Así, lo que ocurre con esta imagen es que la calidad de la misma es baja, a lo que debemos además sumarle la falta de iluminación. También, cada pantalla reinterpreta y manifiesta los colores con cierta variabilidad según la calidad de ésta.
En definitiva, el cerebro interpreta según el contexto en el que nos encontremos: la calle, nuestra casa, la pantalla del móvil, de la televisión o de un ordenador. Con todo ello, crea lo que luego nosotros creemos ver.