¡Qué pechá de Halloween! Las fobias que provoca
Existe fobia a casi todo, y cada una de ellas presenta su propio nombre. Halloween no iba a ser menos. Una fiesta carga de brujas, esqueletos, payasos… es un buen caldo de cultivo para generar temor, miedo e incluso fobia.
En estos días donde prácticamente todo se llena de figuras terroríficas son dos las fobias que más se manifiestan. La primera de ellas, más conocida, es la coulorofobia o miedo a los payasos; la segunda, con un nombre un tanto más peculiar y desconocido es la Samhainofobia o miedo a la fiesta de Halloween. El origen de esta palabra lo encontramos en la forma primitiva de denominar a esta festividad “Samhain”.
Quienes padecen esta segunda fobia sufren una de las emociones limitantes más importantes que podemos padecer, el miedo. Esto más allá de un mero antojo o pataleta puede llegar a bloquear a la persona, y en estos días, donde la decoración se encuentra en todos lados viven uno de los peores momentos del año.
Si bien puede parecer algo extraño o anecdótico, esta patología se encuentra mucho más extendida de lo que podemos pensar. Aunando decenas de fobias en ella, como la fobia a los fantasmas -espectrofobia-, la fobia a los cementerios -coimetrofobia- o la fobia a las arañas -aracnofobia- es muy común que sea una época verdaderamente terrorífica para muchos.
Los expertos en fobias y psicologías recomiendas que jamás debe hacerse burla o ridiculizar a quienes sufren de algún tipo de fobia, pues solo puede llevar a menguar la autoestima e incapacitar más a la persona.