El poder de la medicina: recién nacidos cada vez más sanos
Desde 1980 hasta la actualidad, en nuestro país el porcentaje de niños nacidos con malformaciones congénitas ha disminuido en casi un 50%. Estos datos publicados ahora parten de un estudio que comenzó en el año 1976. El desarrollo de técnicas de diagnóstico prenatal, los mejores cuidados durante la gestación y la interrupción voluntaria del embarazo son algunas de las razones que se postulan como responsables.
Entre los años 1980-1985, el porcentaje de bebés nacidos en nuestro país con malformaciones congénitas rondaba en torno al 2,2%, disminuyendo hasta aproximadamente el 0,96% que aparece en la actualidad. A nivel mundial, se estima que entre el 3 y el 6% de los niños y niñas recién nacidos portan algún defecto congénito.
Para poder disminuir la incidencia de estas enfermedades, se ha buscado en muchos casos el origen de ellas. Las conclusiones, hasta la fecha, es que muchas de ellas tienen un origen aún desconocido (50-60%), otras son debidas a mutaciones genéticas (20,19%), también encontramos las que son debidas a agentes ambientales como contaminación química, fármacos, radiaciones…, y por último, aquellas que son causadas por la confluencia de diferentes factores.
En nuestro país, las que mayor presencia tienen son las cardiopatías, el síndrome de Down, la reducción de extremidades, el labio leporino y la espina bífida. Esta última es la que presenta una mayor caída en el porcentaje de afectados, reduciéndose desde 4,73 a 0,48 casos por cada diez mil nacimientos.
Estos datos, esperanzadores y muestra del poder de la ciencia, no pueden hacer creer que el final será el 0%. Es imposible llegar a una incidencia 0 en alguna de estas enfermedades o afecciones, señalan los expertos.