Un 10 de septiembre contra el suicidio.
Las cifras mundiales causan verdadero pavor, se estima que cada 40 segundos una persona se suicida en alguna parte del globo. Si observamos la tendencia en los últimos 50 años, se puede observar cómo ha aumentado en torno al 60% situándose como una de las principales causas de defunción entre las personas con edades entre los 15 y los 44 años, y la segunda en el grupo de 10 a 24 años. La distribución entre sexos no es equitativa siendo los hombres quienes más se suicidan.
Algunas de las causas que se postulan como responsables de estas cifras son los trastornos mentales, como la depresión o el consumo de drogas. Sin embargo, entender la etiología completa del problema no es tan sencillo pues en este fenómeno intervienen factores psicológicos, biológicos, sociales, culturales y ambientales.
Ante esto se han desarrollado intervenciones eficaces que van desde técnicas tan secillas como evitar el acceso a armas de fuego o sustancias tóxicas. Aun con estas medidas, la verdadera actuación eficaz reside en la prevención psicológica y el proporcionar medidas de apoyo a quienes se encuentren en una situación de tentativa.
Numerosos Colegios Oficiales de Psicólogos reclaman dar mayor visibilidad al problema y facilitar en los servicios de Atención Primaria el acceso a estos profesionales sanitarios, abogando más por el tratamiento psicológico que farmacológico.
Es fundamental en este día romper el estigma que en torno a los trastornos mentales aparece. Informar sobre las posibilidad que una persona con intención de cometer suicidios tiene a su alcance para evitarlo.