Qrónica cinéfila: no nos extraña que sea "La Favorita"
Sin duda uno de los grandes estrenos en cartelera antes de los Oscars ha sido el de la película inglesa “La favorita”, del director Yorgos Lanthimos. Había mucha expectación por ver cómo sería y sin duda no ha defraudado. No nos extraña en absoluto que tenga diez nominaciones a los Oscars, entre los que se incluyen el de mejor película.
Todo en este film va rodado, desde la imponente música, hasta la teatralidad de su fotografía. Las imágenes de palacio y sus riquezas nos envuelven durante las dos horas de metraje. El ojo se adapta a una belleza barroca y sofisticada que embriaga los sentidos y dota el ambiente de una misteriosa sensación de lujuria.
El vestuario es impecable, trajes de época bien pensados que tienen un importante papel a la hora de describir a cada uno de los personajes de la trama. Se nota que los encargados de la confección del vestuario han estudiado muy bien que querían representar con él.
Sobre la historia que se cuenta en esta maravillosa película, diremos, intentando no desvelar nada, que el poder y el amor son los grandes protagonistas. Estas dos fuerzas se ven constantemente entrelazadas, en relaciones tan tormentosas y excitantes que resulta complicado al espectador ver con nitidez cuál de las dos gana la batalla.
Como en la vida real, se muestra esa ansiada lucha por la dominación sobre el otro que todos en mayor o menor medida desarrollamos. Que nos lleva a utilizar artimañas, a deshacernos en ocasiones de la moral impuesta, por alcanzar aquello que consideramos un bien mayor.
Así es que esta película nos devuelve al planteamiento que ya experimentamos con el Dorian Grey de Oscar Wilde, entre otros personajes icónicos de la literatura y el cine: ¿Todo vale para llegar a la ansiada meta? ¿Justifica el fin los medios?
La falta de escrúpulos y la traición son algunos de los elementos que no pueden faltar en esta historia que enreda a tres mujeres aparentemente muy distintas, que poco a poco van mostrando al espectador quien son en realidad y que impulsos mueven sus corazones.
Para dar vida a estos tres magnéticos personajes que construyen con sus magníficas actuaciones una autentica obra del séptimo arte, Lanthimos acertadamente escogió a Olivia Colman, Emma Stone y Rachel Weisz. Las tres dan los mejor de sí mismas, tanto a nivel dramático como cómico. Pero sin duda mi favorita es Olivia Colman, porque encarna un papel en principio muy simple que se va llenando de matices a medida que avanza la cinta. Ella es capaz de ir desvelando poco a poco con cada gesto, con cada mirada el mundo interior de un personaje nada común, que te apena tanto como te provoca una carcajada.
Una película que sin duda nadie debe perderse. Un ejercicio de cine clásico, donde rebosa la modernidad. De factura impecable, de planos maravillosos y de una fuerza que atrapa en cada momento. Nada sutil por momentos, contenida en otras ocasiones, histriónica y encantadora cuando menos lo esperas, así es “La favorita”.
Sus dos hora de metraje me dejaron con ganas de más, como si de una serie de Netflix se tratase, quería saber cómo seguía la historia, quería pasar más tiempo con aquellos personajes, tuve al final de la película la sensación triste de cuando llegas al último capítulo.
Porque sorprende y cautiva a partes iguales, es sin duda nuestra favorita para los Oscars de este año. Después de haber ganado diversos premios en festivales tan prestigiosos como el de Venecia o los Globos de Oro, no nos extrañaría en absoluto que saliera más que victoriosa en la gran noche del cine americano.