Fibra, la más deseada, ¿dónde encontrarla?

La fibra se encuentra en las frutas y en las verduras principalmente.
Frutas, verduras, cereales, legumbres... ¿Dónde encontramos la fibra y por qué es tan importante introducirla en nuestra dieta? ¿Sabías que debe acompañarse de una mayor ingesta de líquidos? 

Los anuncios de televisión apelan constantemente a la fibra, esa sustancia vegetal que parece ser la “más deseada” y es que nuestro organismo requiere de suficiente cantidad de fibra vegetal para lograr un tránsito adecuado. Es decir, para que nuestro organismo esté en un óptimo estado.

La fibra se encuentra en las frutas y en las verduras principalmente y es necesaria para nuestra digestión, ya que pasa a través de los intestinos rápidamente, proporcionando numerosos beneficios a nuestra salud.

Uno de los aportes que permite es que deja una sensación de saciedad, lo que la convierte en una sustancia óptima para mantener a raya nuestro peso ideal o incluso para mantener nuestro índice glucémico, por lo que se recomienda especialmente en las personas que tienen algún tipo de diabetes o en las personas que necesiten bajar su nivel de colesterol.

Sin embargo los expertos sanitarios recuerdan que como la fibra aumenta la densidad de lo que consumimos también es necesario acompañarlo de una mayor absorción de líquidos. Es decir, si aumentamos la fibra pero no bebemos los suficientes líquidos, especialmente agua, podemos empeorar un estreñimiento en lugar de aliviarlo.

 

¿Dónde encontrar la fibra?

Además de los complementos de fibra, que se suelen vender en tiendas naturalistas, herbolarios o cada vez más también en grandes superficies comerciales, existen determinados alimentos que contienen una mayor cantidad de fibra. Destacan por supuesto determinadas frutas y verduras. La lechuga, la acelga, las zanahorias crudas; las espinacas, las verduras tiernas cocidas, como por ejemplos los espárragos, las remolachas, los champiñones, los nabos o la calabaza son algunos de los alimentos que más fibra contienen. También son recomendables algunos otros vegetales como el brocoli, las patatas y batatas, las alcachofas o las judías verdes.

En cuanto a frutas, tiene fama el kiwi. De hecho son muchas las personas que rompen el ayuno tomándose un kiwi a primera hora de la mañana. Pero también tienen suficiente aporte de fibra frutas como las manzanas, los plátanos, los melocotones, las peras, las mandarinas, las ciruelas, las bayas, los higos y algunas frutas deshidratadas.

Pero además de frutas y verduras, también la encontramos en otros alimentos como los productos integrales: el pan, la pasta o el arroz integral tienen mucha más fibra que sus iguales blanco. Así como en las legumbres, especialmente lentejas, frijoles negros, guisantes y garbanzos; así como en semillas y frutos secos como las semillas de girasol, las almendras, los pistachos  o las nueces.

En cuanto a la cantidad de fibra que nuestro organismo necesita se estima que hacen falta entre 30 y 35 gramos al día, acompañados como decíamos de unos seis vasos de agua como mínimo. Una de las recomendaciones para incluir un mayor número de verduras es introducir en nuestra dieta los purés de verdura, ya que aportan bastante cantidad de fibra con cada uno de los ingredientes, pero además aportan otras propiedades como magnesio y potasio.