CCOO demanda a Maquinaria Hidalgo e Hijos por impago de nóminas

Desde hace un año aproximadamente algunos de los trabajadores de la empresa Maquinaría Hidalgo e hijos, S.L. acudieron a la asesoría jurídica de Comisiones Obreras de Ceuta, para denunciar el retraso en el abono de sus nóminas.

En un principio los atrasos fueron de unos días, pero cada día la tardanza en abonar las nóminas es más amplia.

El pasado mes de octubre hubo un momento en el que se le llegaron a adeudar hasta dos mensualidades y media y en la actualidad se le adeuda la nómina de diciembre, habiendo percibido en el día de ayer la mitad de la nómina del mes de noviembre.

Comisiones Obreras ha tratado de llegar a un acuerdo con la empresa, a través de su asesoría jurídica, manifestándoles que los trabajadores afiliados a nuestro sindicato, y que mantienen denuncias judiciales con la empresa, estarían dispuestos a llegar a un acuerdo de despido, que les supusiera, poder percibir sus finiquitos por todos los años de servicio, y además poder percibir la prestación contributiva por desempleo, mientras buscan otra salida laboral.

La empresa, responde que en la actualidad esta a la espera de la venta de unos terrenos y de unas maquinarias que podrían permitirle económicamente la operación, sin embargo, la realidad es que la economía de estos trabajadores y sus familias cada día es más preocupante, pues cuando la empresa procede a abonar la nómina con esos retrasos tan desmesurados, sus entidades bancarias, les pasan los recargos e intereses de demora, por no hacer frente con puntualidad a sus pagos hipotecarios, prestamos, recibos, etc.

Comisiones Obreras ha puesto estos hechos en conocimiento de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Ceuta, y estamos a la espera, de respuesta del órgano inspector.

Además, la asesoría jurídica de nuestra organización sindical, ya ha presentado demanda judicial, por las cantidades indebidas, y estamos a la espera de citación judicial.

Por todo lo expuesto, esperamos que este asunto pueda resolverse lo antes posible, que la empresa haga todo lo posible por llegar a un acuerdo para despedir a los trabajadores afectados por cuestiones económicas, y en caso contrario, los empleados deberán esperar a la ejecución de una sentencia judicial que tardará varios meses y que afectará gravemente a sus economías y a la de sus familias.